Descripción
BAKA
Los baka, conocidos también en el congo por los nombres de Bayaka (Bebayaka, Bebayaga, Bibaya), son un pueblo perteneciente a las tribus pigmeas, con aproximadamente 30.000 personas, se localizan en la selva del África Central, selvas lluviosas ecuatoriales, en la región sudoriental de Camerún, zona aledaña a la República del Congo, la República Centroafricana y Gabón.
Son cazadores recolectores y tienen relaciones de intercambio comercial y de relativa subordinación con la tribu de los bantúes. Antiguamente llamados Pigmeos Baka, miden alrededor de 1.52 metros (5 pies) viven en chozas hechas con hojas y ramas a las que llaman Mongulu. Son un pueblo seminómada, como tantos otros cazadores recolectores como los Bagyeli o los Twa. Sin embargo, se están convirtiendo poco a poco en un pueblo más sedentario, debido a la intensa deforestación de la selva tropical del África Central.
Las presiones por parte de sus vecinos, más altos y más dominantes, los Bantúes, también han frenado la movilidad de los Baka. Uno de sus principales problemas es la falta de reconocimiento de sus derechos territoriales: según la ONG Survival International, el movimiento mundial para la defensa de los derechos indígenas, hasta que estos derechos no sean reconocidos, los foráneos y el Estado podrán continuar arrebatando sus tierras, de las cuales depende su Supervivencia. Muchas comunidades están siendo expulsadas ilegalmente como parte de un proceso de aplicación de determinados modelos de conservación ambiental. En el sudeste de Camerún, por ejemplo, buena parte de la tierra ancestral de los Baka ha sido transformada en parques nacionales, “áreas protegidas” o destinadas a safaris de caza.
Los Baka pertenecen a las Religiones tradicionales africanas que creen en el poder de la Corteza de árbol y en la metamorfosis. Los Baka adoran a Komba como la naturaleza y creen en que él es el dios que esta por encima de todo. También adoran al espíritu del bosque llamado Eyengui (también conocido como Jengi, Djengui o Ejengi), el cual juega un papel de mediador espiritual entre el ser supremo, Komba, y los Baka.